Funcionalidad, identidad de marca y diseño arquitectónico
La implantación de Jaguar-Land Rover en Isère encuentra en este antiguo edificio de oficinas y laboratorios un soporte de proyecto adecuado tanto para la imagen como para el programa de una concesión. La adaptación del edificio a un programa tan exigente es fruto de un minucioso trabajo conjunto con los ingenieros. Desde el área de recepción, situada en una posición central, las dos prestigiosas marcas de automóviles se distribuyen a ambos lados. La combinación de materiales y tonos, fiel a la tradición de Jaguar-Land Rover, dicta la organización del espacio y el recorrido. El diseño del taller pone en escena los vehículos optimizando la funcionalidad del lugar. Se ha prestado especial atención a la integración del proyecto en un entorno dedicado al automóvil.