Delicadeza y sobriedad
La renovación de esta casa excepcional comienza con la redefinición de su majestuosa escalera central. La voluntad de aligerar su lenguaje arquitectónico, conservando los peldaños y contrahuellas de piedra, requirió un levantamiento extremadamente detallado para asegurar que la retirada parcial de lo existente se adaptara al proyecto. La creación de curvas en la zanca aporta ligereza y fluidez, y determina el trazado de la barandilla realizada en acero forjado liso, modelado in situ. La complementariedad de cada actor ha hecho posible esta obra singular que aúna delicadeza y sobriedad.